La fachada neoclásica, construida por Ventura Rodríguez a finales del S.XVIII para sustituir a la románica que cedió al tiempo, contrasta con la catedral gótica interior. Construida entre los siglos XIV y XV sobre el lugar donde se asentaba la catedral románica y anteriormente la Pompaelo romana, es obra cumbre del gótico de esos siglos.
No hay que perderse el claustro, joya de la Catedral y que es cumbre del gótico francés y uno de los pocos de este estilo que se pueden ver en Europa.